Los familiares de los adolescentes heridos se presentaron en el lugar donde se produjo el enfrentamiento entre el agente de la Policía Federal, José Enrique Albornoz, y el grupo de supuestos delincuentes. A los gritos comenzaron a preguntar qué había sucedido. “Vinieron con un tono agresivo y hostil. Amenazaban a todo el mundo. Tuvimos más miedo aún. No podíamos creer que hicieran tanto lío después de lo que habían provocado sus ‘hijitos’”, explicó Fernando Tolaba, un vecino del barrio San Cayetano.
Los ánimos se caldearon aún más cuando se enteraron que la fiscala Adriana Reynoso Cuello había ordenado que no se detenga a Albornoz. Según confiaron fuentes judiciales, los uniformados habían reunido los testimonios suficientes para constatar que el cabo se había defendido del ataque. No sólo se identificó correctamente, sino que además de actuar como corresponde, pidió asistencia para los heridos y no tocó el lugar donde se produjo el hecho. La decisión también fue avalada por la fiscala Adriana Giannoni, que quedó a cargo de la pesquisa de la muerte del adolescente.
“Cuando se enteraron de que no habría detenidos, hubo más griteríos. Las cosas se pusieron más densas todavía. No podía creer lo que estaba viviendo”, agregó Tolaba. Para calmar los ánimos, en el lugar se presentaron efectivos del cuerpo de Infantería, del Grupo Cero y del Grupo de Operaciones Motorizadas. “Al ver tantos uniformados con los rostros cubiertos y las armas largas, volví a pensar en las series sobre las ciudades mexicanas. Estamos muy mal”, concluyó García.
Ulises Herrera, el menor que perdió la vida en el supuesto enfrentamiento, estuvo detenido durante varios meses en el Instituto Roca. Fue llevado hasta ese lugar acusado de homicidio. El 27 de julio de 2017, Jorge “Chino” Alemán fue ultimado de varios balazos en el pasaje 33 Orientales al 1.000. Personal de la División Homicidios lo detuvo casi un mes después al encontrar varias pruebas en su contra.
Según la hipótesis que elaboró el fiscal Washington Navarro Dávila, el adolescente, que en esos momentos tenía 16 años, habría sido contratado por un transa para que acabara con la vida de la víctima. Al parecer, le habría pagado una importante cantidad de droga con billetes falsos. En el Roca, según confiaron fuentes judiciales, protagonizó varios incidentes por intentarse fugarse.